EL NENÚFAR SERÁ LA PLANTA DE AGOSTO EN EL JARDÍN BOTÁNICO HISTÓRICO DE LA CONCEPCIÓN

El nenúfar será la planta destacada en agosto en el Jardín Botánico de la Concepción.
Actualmente, se pueden ver nenúfares de flores amarillas, rosas, blancas y rojas repartidos en varios estanques situados a la entrada de La Concepción y en los interiores del Tritón y La Ninfa. Su floración, según se ha venido observando durante sucesivos años, se mantiene en todo su esplendor a lo largo del verano y esto es algo que merece la pena ver.
Las plantas acuáticas han sido usadas desde hace miles de años por diversas culturas para fines muy diferentes. Desde el medicinal, alimentario, decorativo, cosmético y fuente de inspiración a numerosos pintores, escultores y artistas diversos. Hoy día es interesante conocer que además las plantas acuáticas son buenas fijadoras de nitrógeno, por lo que son destinadas para garantizar los aportes de nitrógeno al suelo y así poder disminuir la aplicación de fertilizantes orgánicos. Las aguas residuales que contienen detergentes son purificadas por un sistema de descontaminación de zanjas con plantas acuáticas de diferentes especies. También algunas son empleadas para la producción de proteína vegetal, válidas en la alimentación animal.
Los nenúfares son plantas que viven ligadas siempre al medio acuático, en estanques y lagos. Son “hidrófilas arraigadas de hojas flotantes” ya que sus raíces están sumergidas y en contacto con la tierra. Posee grandes hojas de color verde brillante, de 30 a 50 cm. de diámetro, y unas flores muy llamativas que, según la especie, variedad o cultivar, tendrán una forma de flor, hoja y unos colores distintos: blanco, azul, violeta, rosa, amarillo, etc.
Los nenúfares pertenecen al género Nymphaea, que engloba unas cincuenta especies repartidas por las zonas tropicales y subtropicales del mundo. La palabra “nenúfar” proviene de nanufar que en egipcio es el nombre dado a las plantas más bellas, las ninfeas, que cierran sus flores al atardecer y las abren al alba, por lo que para ellos simbolizaban el nacimiento del mundo a partir de lo húmedo. Ligadas al Antiguo Egipto se encuentran Nymphaea lotus o loto blanco del Nilo (aunque como “loto” también se denomina a otras plantas) y Nymphaea caerulea o loto azul. El primero ha sido utilizado como legumbre y en época de escasez sus rizomas y semillas servían asimismo como alimento y el segundo, el loto azul, fue usado como narcótico. Referencias históricas de estas dos especies se encuentran sobre los restos momificados del faraón Ramses II, en forma de guirnaldas de pétalos de loto, así como en numerosas pinturas y esculturas del Antiguo Egipto.